Doblete destacado de McLaren en el Gran Premio de Hungría: gestión de las tensiones entre Piastri y Norris.

Un regreso triunfal para McLaren en Hungría, tres años después de Monza.

El pasado domingo, en el Gran Premio de Hungría, McLaren logró un rendimiento excepcional al obtener un doblete, el primero desde el Gran Premio de Italia en 2021. El equipo tuvo que desplegar esfuerzos considerables para asegurar los dos primeros puestos, mientras gestionaba hábilmente las tensiones entre sus pilotos, Lando Norris y Oscar Piastri. La decisión de pedir a Norris que cediera su posición a Piastri fue particularmente delicada.

Inicio de carrera intenso: las primeras fricciones.

Después de unas clasificaciones exitosas, McLaren ocupaba la primera fila de la salida, pero el inicio de la carrera era crucial. Lando Norris, en la pole position, tenía que estar alerta, especialmente ante los arranques fulgurantes de Max Verstappen. Oscar Piastri, por su parte, tenía que aprovechar su trayectoria interior para maximizar sus oportunidades.

Aprovechando esta oportunidad, Piastri tuvo un inicio sólido, lo que le permitió adelantar a Norris. "Tuvo un gran arranque, me empujó fuera de la línea y luego gestionó bien", declaró Norris después de la carrera.

Estrategia arriesgada: una decisión sorprendente.

En la vuelta 45 de las 70 programadas, McLaren llamó a Norris a boxes antes que a Piastri, aunque estaba a dos segundos del líder. Esta decisión inusual, ya que generalmente se da prioridad al piloto mejor clasificado, parecía indicar una preferencia por Norris. McLaren explicó que esto era para cubrir la parada de Lewis Hamilton que había ocurrido unas vueltas antes.

Norris salió de boxes con una ventaja cómoda sobre Hamilton. Piastri, llamado dos vueltas después, perdió la cabeza de la carrera y se encontró entre los dos pilotos británicos. Aunque se mantuvo tranquilo en la radio, cometió algunos errores al intentar alcanzar a Norris.

Órdenes de equipo y aumento de las tensiones.

Para aclarar la situación, McLaren ordenó a Norris ceder su posición a Piastri en la vuelta 48, una vez que la amenaza de Hamilton había sido eliminada. Sin embargo, Norris tardó en obedecer, estableciendo la vuelta más rápida y aumentando la distancia, lo que obligó a Piastri a acelerar. El ingeniero de Norris le advirtió sobre una mala gestión de los neumáticos, pero Norris ignoró la advertencia. La distancia continuó aumentando.

Cambios de posición: McLaren domina la situación.

A cuatro vueltas del final, McLaren jugó su última carta, advirtiendo a Norris que en caso de coche de seguridad, no estaría protegido. En la vuelta 68, Norris finalmente cedió la posición a Piastri.

Norris: de la tensión a la reconciliación.

Después de la carrera, Norris adoptó una actitud positiva. Felicitó a Piastri con una sonrisa: "Estoy tan feliz", confesó a Nico Rosberg. "Ha sido un largo camino para el equipo". Interrogado sobre las órdenes del equipo, respondió: "Me pidieron que lo hiciera, así que lo hice". Piastri, con su modestia habitual, minimizó la situación y se disculpó por sus errores. "Tenía confianza en Lando y creo que fue la decisión correcta al final", agregó.

Conclusión :

El Gran Premio de Hungría fue un verdadero desafío para McLaren, que logró obtener un doblete histórico mientras navegaba por las tensiones internas. La gestión estratégica y las decisiones audaces del equipo aseguraron una victoria valiosa, demostrando así su capacidad para superar desafíos y trabajar en equipo para alcanzar nuevas alturas.